Si bien el invierno es una temporada fuerte para industrias como la maderera y la energía, puede causar una serie de problemas para las empresas de construcción. Los trabajadores deben tomar precauciones para garantizar la productividad máxima, la integridad estructural y, lo que es más importante, la seguridad operativa.
Por qué el invierno es un reto en el sector de la construcción
En primer lugar, el invierno trae consigo el peligro de lesiones por resbalones y caídas e hipotermia.
El suelo congelado es difícil de trabajar y también puede ser resbaladizo. Los trabajadores también pueden quedar tan absortos en su trabajo que no se dan cuenta del frío que tienen. Sin descansos frecuentes en el interior para calentarse, pueden sufrir los efectos de la exposición. El entumecimiento en las extremidades también puede ser un desafío de la hipotermia, ya que es posible que los trabajadores inicialmente no sientan el dolor de la lesión o que no tengan el control total del equipo.
Colocación de concreto en clima frío
Fraguado de hormigón es otro gran problema. Para un acabado duradero, el concreto debe secarse correctamente. Si el agua dentro de la mezcla se congela antes de secarse, la debilidad estructural es inevitable. Lo mismo ocurre con el mortero. El agua en la mezcla de mortero puede congelarse y provocar la expansión del material de relleno. Esto dará como resultado una estructura inestable una vez que el hielo se descongele.
Drywall también plantea un desafío. Si se usa por debajo de los 60 grados Fahrenheit, se vuelve quebradizo y no se adhiere a la superficie prevista. Por lo tanto, incluso la construcción en interiores requiere cierta regulación de la temperatura.
Regulaciones de OSHA relacionadas con el clima frío
El estrés por frío es muy real. OSHA proporciona pautas claras sobre cómo los empleadores deben evaluar los riesgos relacionados con la caída de las temperaturas y la humedad mientras los miembros de la tripulación están al aire libre.
Una de las maneras más fáciles de aumentar la productividad, prevenir accidentes y preservar la resistencia de la construcción en climas fríos es instalar un calentador en el lugar de trabajo.
Estos sistemas de calefacción portátiles y temporales se pueden instalar donde sea que se necesiten temperaturas constantes. Las carpas se pueden instalar alrededor de los sitios de construcción para mantener el calor y permitir que el concreto se asiente correctamente. También proporcionan un lugar seguro para que los trabajadores se calienten después de trabajar al aire libre en el frío.
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